Lecturas llevadas a cabo por Susana Simón Cortijo, ayer lunes 1 de abril, en el programa de radio “Pluma y Tintero” de Onda Latina y obtenidas en esta página para su espacio “El rincón del cuento infantil”:
BREVE DESCRIPCIÓN DE NUESTRA PÁGINA
Descripción: Pretende conservar y difundir el folclore infantil en cualquiera
de sus facetas: cuentos, costumbres, tradiciones, refranes, romances, fábulas, canciones,
villancicos, pasatiempos, acertijos, trabalenguas, retahílas, adivinanzas y
juegos.
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SONETO NETO
Francisco Briz Hidalgo
A mi hija Teresa
¿Por qué tanto te interesa, Teresa,
el aroma de esa olorosa rosa?
Acércate y cual mariposa posa
en sus hojas tus labios de fresa; esa
fragancia que tanto te embelesa, esa
flor representa la grandiosa diosa
Venus que sobre el amor, hermosa, osa
reinar, mientras atraviesa traviesa
las almas con la ardiente flecha hecha
de pasión, cuya estela de plata ata
con una sutil pincelada helada.
Si ansías sembrar esa cosecha echa
la simiente y el amor rescata…, acata
esa irresistible llamada amada.
EL ÁNGEL DE LOS NIÑOS
Francisco Briz Hidalgo
- Me dicen que me vas a mandar mañana a la Tierra, pero... ¿cómo viviré tan
pequeño e indefenso como soy?
- Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te está esperando, él te
cuidará.
- Pero aquí en el cielo, no hago más que cantar y sonreír; eso basta para
ser feliz.
- Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y
serás feliz.
- ¿Y cómo entenderé a la gente que me hable, si no conozco el extraño
idioma que hablan los hombres? ¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?
- Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará el camino para que regreses
a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo, pero ya se oían voces
terrestres y el niño presuroso, repetía suavemente:
- Dios mío, si ya me voy, dime su nombre... ¿cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa, tú le dirás «mamá»...
EL PICAPEDRERO
Francisco Briz Hidalgo
Había una vez, hace muchos, muchos años un reino muy bonito donde la gente
era muy feliz.
Los Reyes vivían en un castillo de piedra muy grande que estaba junto a un
bosque de olmos y a un lago de tranquilas aguas azules dónde se podía pescar y
pasear en barca. Al oeste había una gran montaña.
La hija de los Reyes se llamaba Teresa y era la Princesa de este cuento.
La Princesa Teresa salía todos los días a dar un paseo por los alrededores
del castillo. Un día conoció a un picapedrero llamado Pedro que trabajaba en la
cantera que estaba en la falda de la montaña.
Teresa y Pedro se enamoraron, se prometieron amor eterno y decidieron
casarse.
Pero cuando el Rey se enteró que su hija quería con Pedro se enfadó
muchísimo y le dijo a la Princesa:
- ¡Mi hija no puede casarse con un simple picapedrero! Una princesa como tú
debería casarse con alguien muy poderoso, ¡con la persona más poderosa de la
Tierra!
Entonces el rey mandó llamar a todos los sabios de su reino y les pidió que
estudiaran quién era el más poderoso del Mundo. Los sabios se encerraron en una
habitación del castillo durante siete días y siete noches y pensaron y pensaron
hasta que descubrieron quién era la persona más poderosa del Universo.
- Majestad, le dijo el sabio más anciano al Rey, el Consejo de sabios se ha
reunido durante siete días y siete noches y ha llegado a la conclusión que el
más poderoso del Universo es el Sol, porque con sus rayos nos da luz y calienta
toda la tierra para que podamos vivir.
Dijo el rey:
- Tenéis razón parece que el Sol es el ser más poderoso.
Y ordenó con voz potente:
- ¡Que venga el Sol!
Mandaron llamar al Sol y el rey le dijo:
- Sol, te he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona más
poderosa de la Tierra y quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa.
Entonces el Sol contestó:
- Majestad muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor
casarme con tu hija, pero hay alguien que es más poderoso que yo.
Y dijo el Rey:
- ¿Quién es más poderoso que el Sol?
- La Nube, contestó el Sol, porque cuando se pone delante no deja pasar mis
rayos.
Entonces dijo el Rey:
- ¡Que venga la Nube!
Cuando llegó la Nube el Rey le dijo:
- Nube, te he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona más
poderosa de la Tierra y quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa.
Y la Nube le contestó:
- Majestad muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor
casarme con la Princesa, pero hay alguien que es más poderoso que yo.
Y dijo el Rey:
- ¿Quién es más poderoso que la Nube?
- El Viento, contestó la Nube, porque cuando se pone a soplar me mueve con
facilidad de un sitio para otro.
Entonces dijo el Rey:
- ¡Que venga el Viento!
Cuando llegó el Viento el Rey le dijo:
- Viento, te he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona
más poderosa de la Tierra y quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa.
Y el Viento le contestó:
- Majestad muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor
casarme con tu hija, pero hay alguien que es más poderoso que yo.
Y dijo el Rey:
- ¿Quién es más poderoso que el Viento?
- La Montaña, contestó el Viento, porque aunque sople con todas mis fuerzas
no puedo mover ni un centímetro a la poderosa Montaña.
Entonces dijo el Rey:
- ¡Que venga la Montaña!
Pero la Montaña no podía moverse, así que el Rey tuvo que ir a la Montaña. Y
le dijo el Rey:
- Montaña, he venido hasta aquí porque me han dicho que tú eres la persona
más poderosa de la Tierra y quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa.
Y la Montaña le contestó:
- Majestad muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor
casarme con tu hija, pero hay alguien que es más poderoso que yo.
Y dijo el Rey:
- ¿Quién puede ser más poderoso que la Montaña?
- ¡El picapedrero!, contestó la Montaña, porque todos los días arranca un
trocito de mi cuerpo para hacer piedras.
Entonces el Rey comprendió que todas las personas, aunque parezcan seres
insignificantes, son importantes y permitió a su hija que se casara con el
picapedrero Pedro.
Y fueron felices y comieron perdices y a mí no me dieron porque no
quisieron.
Nota.- Estos relatos y las noticias que se retransmitieron en el programa de ayer 1-IV-2013, en Onda Latina, ya se pueden escuchar en Ivoox -ver en el lateral de este blog-.
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