Me veo en el compromiso de daros una tristísima noticia.
Al mediodía del pasado 6 de agosto (hora argentina, hacia las cuatro o cinco
de la tarde en horario español), emprendió su postrer viaje nuestro amigo,
colaborador, hermano en las letras, maestro del soneto, gran poeta y escritor argentino,
el querido RODOLFO LEIRO.
Me váis a perdonar, pero esto es lo que siento y lo que, si pudiera escucharme, le diría:
Tu partida ha sido tan inesperada que me es imposible hacerme a la idea. Quiero llorar pero no puedo, solo siento un gran peso en el alma, un nudo en el estómago que son el resultado de tu silencio de las dos últimas semanas, algo que me hizo presagiar lo peor.
Echaré en
falta tus correos, casi diarios, en los que compartías sonetos, páginas en las
que te habían publicado algún trabajo, tus “siempre adelante, poeta amiga”, o: “con
sumo agrado he receptado la revista “Pluma y Tintero” que ahora hago llegar a
mis amistades”… Aún conservo colaboraciones tuyas que enviabas, siempre con la "coletilla": “para cuando se puedan
publicar”, incluso el último libro de poemas en Word… Eras generoso en todo. ¡Hasta
en el envío de tus libros, a pesar de los problemas y el costo añadido! Un
intercambio que no me permitió – porque aún continúa en la imprenta- el envío de una nueva antología con
algunos de mis relatos.
Te marchaste y, ni tiempo me diste, para hacerte llegar tu diploma…
Esta mañana te escribí un poema, espero que lo leas desde tu cielo
particular donde ahora descansas junto a los seres queridos que te precedieron
y a los que tanto amabas.
Amigo mío, AMIGO NUESTRO, COMPAÑERO DE LETRAS, comparto dos de tus poemas: el
primero –casi premonitorio, de cuando me comentaste “que estabas malito, pero
que tu nieto cuidaba muy bien de ti”- es de los últimos que recibí; el otro, aún
en el archivo y, ambos, en espera de ser publicados en nuestra revista, esta que aún no ha dejado de ser también TU REVISTA.
CUANDO YA NO ESTÉ
Cuando se apague el último latido,
los párpados tapicen sus ventanas,
escape el esplendor de mis mañanas
y fine lo vital de lo que he sido;
mi noble corazón, sin un gemido,
que fuera mi crisol de porcelanas,
descansará por siempre sus galanas
acequias de su místico sentido.
Vendrá la etapa fusca del olvido,
se perderán los años que he vivido
tal vez en una ignota madrugada,
y acaso en la milpa del espanto
desde una nube gris surgirá el canto.
!Mi canto precediendo una alborada!
(c) RODOLFO LEIRO
EL INTERIOR DE UN PECHO
Cuando fine mi mísera presencia,
acabe el ciclo fiel de mi latido,
fenezca el arambel de mi sentido
y escape para siempre mi existencia,
afirmo que en un solio de clemencia,
la que lleva la prez de lo que he sido,
quedará como el soplo sin gemido
con un cierto diorama de docencia.
Y un ave no visible, de sentencia,
con un rito de mística imprudencia
sembrará cada verso en el espacio.
Y rotará mi
glosa en desaliño,
mientras ensaye un beso de cariño
sobre una flama bohemia de topacio.
(c) RODOLFO LEIRO
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Como Presidente Honorario de ASOLAPO Argentina, la noticia de su fallecimiento también está publicada en el blog de dicha asociación de escritores. De hecho conocí la noticia a través de Norberto PANNONE, presidente de Asolapo. El enlace es:
http://elblogdeasolapoargentina.blogspot.com.es/2014/08/lloramos-la-desaparicion-fisica-de.html
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