Antonio Galván Ledesma.- Nací un trece de noviembre
de mil novecientos cuarenta y ocho, muy temprano, por la mañana, en La Ciudad
de México, D.F. Mi educación fue tradicional y formal hasta que ingresé a la
Escuela de Diseño de Bellas Artes, en donde me gradué como diseñador gráfico.
Trabajé como tal en diferentes empresas e instituciones.
Escribo
desde los ocho años de edad porque, la maestra Dulce María, nos pidió un poema
para festejar el Día de La Madre, y yo le llevé tres, que para mi sorpresa, me
hicieron leer al micrófono ante la sonrisa luminosa y orgullosa de mi madre y
de mi maestra quien sostenía el micrófono y me admiraba. Mi reputación de
escritor nació y ahí y fue creciendo entre mis compañeros de la escuela, amigos
del barrio y la familia, quienes me apoyaron siempre en mis locuras literarias.
Especialmente mi madre quien fue una lectora empedernida desde siempre. Sentir
lo que mi trabajo le provoca a la gente fue una experiencia trascendente en mi
vida. Escribo sin parar desde ese entonces de manera autodidacta.
También
soy productor de arte. Pinto y dibujo.
Para
vivir, me dedico desde hace quince años a la medicina alternativa, a través de
la osteopatía.
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